viernes, septiembre 09, 2005

Desde la iupi

Querido Dios, que me has hecho tu sabes lo que mas deseo en esta vida, tusabes que siento mucha rabia que no estoy en lugar correcto, que comoesta maldita clase y no porque sea mala, tu sabes que para mi todas las clases son malditas. En fin este es el verdadero infierno, el infierno que vivo es venir aqui y sonreir y disimular que me encanta la universidad, que me importa a mi si EU tuvo o no colonias. Sabe alguien lo que es el dolor. pues creo que horrible y asi me siento. Aqui es que no me pueden entender, que desde hace tres años en agosto de 1995, entre al infierno de la vida al menos para mi es como sufrir solo porque alguien se satisface de verte sufrir. Si mi querido Dios esto no es lo que me gusta, no es lo que me satisface. Creo que estoy enloqueciendo, ya tengohoy tanta rabia que no se como responder, no odio a la gente y mucho menos a mis profesores no les tengo rabia a ellos pero porque mirarles a la cara, me dan ganas de gritar, llorar, no se. Esto es lo unico que le puedo agradecer a la Bendita Universidad un como aprender a controlar los impulsos y como conocer y aceptar tantos personajes diferentes, aqui hay de todogente buena y gente mala. No digo que lo peor me ha pasado a mi, solo digo y me pregunto porque yo no quiero ser mala. Porque me gusta ser buena. Aolo quiero ser una mujer, tener mi hogar, mi familia verlos crecr y estar ahi cuando me necesiten. Despues de todo el infierno no es tan malo. He aprendio, he crecido y ha sido como un sueñ para mi. A veces pienso que seguir aqui es mi destino pero tu Querido Dios sabes que si sigo aqui es por que tampoco se vivir alla en el Paraiso donde todo dicen que es bueno si me quedo aqui muero si me voy alla también. Entonces que salida tengo. No quiero enloquecer tampoco quiero verme caminando sin rumbo. Mírame Dios, como ya estoy hoy nuevamente mi apariencia física ya mis ojos no aguantan más lágrimas ni la de amor, ni las de tristeza, ni las de rabia y mucho menos las de alegría. Señor Dios como es que me sigo guardando y estar para todos cuando para mi no hay ni un minuto. Quizás esto era lo que necesitaba de aquí. Saber como dirigirme aquí y estar más segura de lo que quiero. No quiero ser reina pero tampoco despreciada. Quiero estar en mi casa tranquila. Aunque yo disfrute salir y compartir, comprar, vestir, sabemos tu y yo que eso es un simple escape para que todos crean que estoy bien que amo todo esto que llamamos vida. Quisiera enfermar y morir para asi no atentar contra mi. Pero para no seguir siendo pecadora. pero tu me haces cada vez más fuerte y má grande que quieres tu de mi. No me merezco a nadie y nadie me merece a mi. Entonces que hago en esta vida si no hay nada ni nadie. Que hice Señor mio caer en si y aceptar este camino, a quien heri que conciencia tenía.

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