jueves, junio 05, 2008

jueves, 5 de junio de 2008

1 Pedro 2;21 - 25 "Pues para esto fuistéis llamado; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se hallo engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevo él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
Santo eres Oh mi Dios, único y poderoso que nos enviaste a tu hijo Jesús para salvarnos y darnos la lección eterna, que aprendamos a sacrificarnos para seguir tus pisadas. Quieres que seamos lo mas semejante a tu hijo Jesús. Que dolor tan grande me da en mi corazón saber tu mayor sacrificio todo por amor a nosotros, a mi, a mi que no he sido capaz de comportarme de acuerdo a tu voluntad. Solo te pido Señor que no me permitas mas excusas de alejarme de ti. No quiero alejarme, quiero estar clara, segura y decidida en ti, en seguir tus pisadas, quiero vivir en justicia y darte gracias, alabarte y adorarte porque haz pagado y sigues pagando el precio de mis pecados y errores en esta vida. Y se que seguirás recogiendo cada una de mis faltas para salvarme y que al final de mi camino pueda llegar yo, libre de toda culpa y temor.
¡¡¡Gracias!!! Oh Dios único y poderoso, ¡¡¡Gracias!!! Por ser mi padre bueno. ¡¡¡Gracias!!!

No hay comentarios.: